Cada piedra cuenta una historia y cada rincón ofrece una nueva aventura…y nosotros os queremos contar la nuestra!
El Monasterio de Boltaña, situado en el corazón del Pirineo Aragonés, no solo es un testimonio de la arquitectura del siglo XVII sino también un reflejo de la historia de la región. Hoy en día, renacido como nuestro magnífico Hotel & Spa, os contamos cómo este increíble lugar ha llegado a ser el refugio de paz, belleza y serenidad que es hoy en día.
Los orígenes del Monasterio
Construido a mediados del siglo XVII por la Orden de los Carmelitas Descalzos, el monasterio fue erigido sobre una antigua ermita dedicada al Espíritu Santo. Los carmelitas eligieron este lugar para asentarse por su tranquilidad, belleza natural, y clima mediterráneo favorable, además de su ubicación estratégica junto al río Ara.
La iglesia del Carmen, situada justo encima de la ermita, es un ejemplo notable de la arquitectura barroca de la época, con su planta de cruz latina y bóvedas de cañón.
La desamortización y el cambio de propietarios
La desamortización de Mendizábal en 1835-1836 forzó a los monjes a abandonar el monasterio, que pasó a manos de varios propietarios a lo largo de los años. Estos nuevos dueños continuaron utilizando las tierras para actividades agrícolas y ganaderas, adaptándose a las necesidades de cada época.
Transformación en sanatorio
En 1910, el Dr. Isaac Noguera, un reputado cirujano de Barcelona y nativo del Sobrarbe, adquirió el edificio y lo convirtió en un sanatorio para tuberculosos. El clima limpio y el aire puro de Boltaña eran ideales para el tratamiento de este tipo de enfermedades respiratorias. El Monasterio tuvo entonces un nuevo propósito convirtiéndolo en un lugar de sanación y recuperación.
De sanatorio a albergue
Tras 70 años de servicio como sanatorio, el edificio fue reconvertido en un albergue para turistas y campamentos juveniles. Esta fue una renovada manera de que muchas personas descubrieran la belleza y serenidad del lugar aunque en ese tiempo estuviese algo deteriorado por los grandes cambios por los que había pasado a lo largo de los años.
Renacimiento como Hotel y Spa
En 2005, el Monasterio de Boltaña resurgió gracias a una meticulosa restauración que respetó su arquitectura original del siglo XVII. Hoy, este magnífico edificio ofrece a sus huéspedes la oportunidad de disfrutar de un alojamiento lujoso y un spa relajante en un entorno histórico.
Las antiguas celdas de los monjes y los espacios comunales han sido transformados en habitaciones elegantes y áreas de bienestar, combinando el encanto del pasado con las comodidades modernas.
Un lugar para la reflexión y el placer
El Monasterio de Boltaña no solo es un lugar para alojarse, sino también para adentrarte en una historia única. Al pasear por sus claustros y jardines, los visitantes pueden imaginar la vida de los carmelitas descalzos que una vez habitaron este tranquilo enclave. La iglesia, con su impresionante estructura de 600 m², y el antiguo claustro con su patio central, son testigos silenciosos de siglos de historia.
Ven y descubre el Monasterio de Boltaña, un viaje a través del tiempo que ofrece una experiencia única.
